lunes, 9 de abril de 2018

No quisiera


No hay manera de volver, a veces quisiera
y llegar hasta el momento de alterar la vida y no tocarte, quisiera
de mirar la linea recta que conduce a la moral, quisiera 
y de no soltar el eje, el cual no solía recordar, yo quisiera.

Aturdida súbitamente por el tejido de tus palabras serenas,
las que arropaban cuerpo, sangre y esencia en aquella esfera.
¡Vuelve! capitán de aquellas noches de bruma espesa
¡Canta otra vez en mi llanto y desnuda tu alma funesta!
¡Vuelve mestizo! ¡Vuelve mitad azteca! renuncia a tu Tenochtitlán y camina por otra senda.

No hay manera de volver, no quisiera
ver el gris de tu rostro, no quisiera
encender tus ojos garzos, no quisiera
escuchar tu soplo céntrico, tal vez quisiera
y mirarte un lapso tardío, quisiera.
¡Vuelve hijo de la chingada! yo quisiera.


lunes, 15 de enero de 2018

Injusta entrada a la vida y sin salida

Y cuando llegaste no hubo celebración,
solo de dos que miraron asombrados,
que asustados te tomaron y te insertaron en la vida.

Y cuando caminaste no hubo celebración,
poco importaba el tirón,
nada tenía color.

Y cuando volaste no hubo celebración,
solo pasaste, distraído, sin sonidos sin canción.
ausencia en tu presencia, laguna interior.

Y cuando te uniste no hubo celebración,
ni un rostro alegre ni un canto esperanzador.
solo miraste perdido,
no hubo vianda, no hubo juerga, no hubo chicha, ni menos arroz.

Y cuando te sentiste vivo no hubo celebación,
no sabías del aroma de una cava,
no entrabas en el círculo estanco sin sazón.

Y ahora que ya te estas yendo,
¿llegó la hora de celebrar?
ahora que rodeado estás,
ahora que sin miedo y sin freno.